martes, 11 de abril de 2017

Empezando a quererme



Hola!! Siento muchísimo la ausencia. He pasado unos meses difíciles y desde que escribí a finales de febrero han pasado cosas no muy buenas en mi vida.

Los que me seguís por Instagram, veríais a principios de marzo que tuve problemas con la espalda. Tuve una lumbalgia, de las fuertes. Estuve de baja laboral, en la cama, sin poder moverme por el dolor y tomando muchos antiflamatorios. Después de lo peor, empecé a moverme, a levantarme y pasear. Pasear al principio significaba 5 minutos de pie andando como las muñecas de famosa por el pasillo de mi casa. No podía sentarme normalmente en una silla o sillón. Después de esos “paseos” me iba directamente a la cama. Levantarme y acostarme era un suplicio por el dolor que pasaba.

Después de todo eso, ya me puedo mover mejor, de hecho estoy mejor andando o de pie que tumbada o sentada, pero la espalda se me empieza a cargar y me tengo que tumbar o sentar. Ahora al menos me puedo sentar y aguanto más de 10 minutos por lo que ya estoy trabajando.

Es una situación muy pesada. De todo esto hace ya más de un mes. La medicación no me soluciona nada pero si me la dejo de tomar me encuentro peor, así que algo hará. Tuve unas sesiones de fisio con las que mejoré pero he necesitado volver porque no avanzo.

Hasta ahora no he podido hacer deporte, como os imaginaréis. A partir de hoy, me han recomendado los profesionales que me llevan que camine aunque sea poquito y que haga elíptica en casa muy despacio y con mucho cuidado. A parte de esto, llevo haciendo ejercicios para las lumbares desde hace semanas, así que una cosa más otra, a ver si moviéndome mejoro.

Además de que moverme más me beneficie para la espalda, también me vendrá bien para el peso. Este es otro tema que me trae de cabeza… Entre que llevo prácticamente parada desde hace demasiadas semanas, los antiflamatorios que tomo que me hinchan como un globo y la no-dieta que he estado llevando, os podéis imaginar lo que ha pasado.

No he llevado una buena alimentación porque estando como estaba, me daba igual comer que no comer y si lo hacía, con cualquier cosa me valía. No era yo la que me preparaba la comida así que tampoco iba a poner pegas. Me he dado un paréntesis para este tema y bueno, ya está cerrado.

No quería pesarme porque temía lo que iba a decir la báscula. Tenía pensado seguir con los hábitos saludables que dejé y ya me pesaría más adelante a ver que ponía en la pantalla. Tal vez porque ahora mismo el peso no es lo que más me preocupa sino mi salud en general, cuidarme y quererme un poquito más, porque no me he querido mucho que digamos últimamente. Pero, uno de los profesionales que me lleva me ha pedido el peso exacto para llevar un control así que ayer me pesé.

No quiero deciros el peso porque me avergüenza bastante. Después de toda la lucha que llevo y haber bajado más de 20 kilos en su día, he recuperado bastantes, prácticamente la mitad. No creo que tarde demasiado en poner mi peso, en cuanto vuelva a bajar del 130 lo publicaré. Como os digo, espero que en pocas semanas ya esté por debajo (tampoco estoy tan lejos!)

A nivel emocional no lo he pasado bien y eso también me ha repercutido en la mala racha. Muchos sentimientos negativos por el cansancio, la falta de paciencia porque se está alargando, el pensar que no sirvo para nada al no poder ni moverme, ni ponerme un calcetín, ni ir a ningún sitio sin ayuda, el hecho de que tengan que estar pendientes de mi porque sola no valgo para nada… En fin, todo mal. Ahora que estoy algo más encaminada, me siento mejor, dentro de que a nivel físico sigo fastidiada. Por eso voy a aprovechar este haz de luz y empezar a cuidarme a nivel alimentación (que seguro me beneficiará en el tema espalda).

Me he dado cuenta con todo esto, de que en realidad, aunque me haya estado cuidando durante mucho tiempo, en el que perdí los 20kilos, haya cambiado muchísimo mi forma de ver la vida y algunos de mis peores hábitos, en realidad no he aprendido a quererme. No me quiero por muchos detalles que he visto estos días. No me esfuerzo al máximo por mejorar, me esfuerzo lo justo para notar la mejoría pero no llego a mi límite, es decir, podría hacer mucho más de lo que hago por mí, para estar bien, para estar sana y ser más feliz. Hay cosas que me frenan, creo que todas a nivel emocional. Tengo que hurgar en heridas que no me gustan y que por eso reprimo. Tengo que ser valiente y enfrentarme a miedos e inseguridades que me rondan y que al final lo único que hacen es frenarme en mi cambio, en salir de mi zona de confort.

A veces nosotros mismos somos nuestros peores enemigos. Voy a intentar cambiar eso y como os digo, quererme más de lo que me quiero. Valorarme más como persona y plantearme de verdad qué cosas quiero en la vida e ir a por ellas.

Siento mucho haber dejado de lado el blog. Os agradezco muchísimo que aun así os hayáis pasado de vez en cuando y agradezco muchísimo también los mensajes recibidos para preocuparos por mí y mandarme ánimos. Mil gracias a todos por estar ahí, de verdad.

Os seguiré contando!! Espero que esta vez pase menos tiempo entre las entradas.


Montones de besos y un abrazo bien grande!!


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