Soy una chica de 33 años que ha decidido cambiar. Toda mi vida he sido obesa, pero es ahora cuando he entendido que la clave está en mi y no en el tipo de dieta que haga. He empezado a cambiar con una alimentación sana y deporte. Quiero conseguir mi objetivo y encontrarme bien conmigo misma. Os invito a ser testigos de mi proceso.
domingo, 25 de septiembre de 2016
Estancada modo on
He pasado muy mala semana a nivel emocional, por temas del trabajo y saturación en general que voy acumulando. La dieta la he llevado, ha habido días que muy mal y otros que muy bien. He conseguido hacer deporte dos días, que aunque no sea mucho, para mi ha sido un orgullo porque me levante 1 hora y cuarto antes de lo normal para entrenar, cosa que no había sido capaz de hacer hasta ahora.
Mi entrenamiento ha sido, 20min elíptica, 20min máquina musculación y 20min ejercicios abdominales (para reforzar la zona lumbar). Los días que lo hice me sentí muy bien, enérgica y con ganas de hacer las cosas bien. Al llegar a casa por la noche estaba agotada pero contenta.
Gracias a esos entrenamientos (creo yo) no he subido de peso. Sigo en 122,5kg
He tenido días de mucha ansiedad, me ha sido difícil controlar las comidas. Es una lucha a diario. Siento un hambre atroz aunque sé que es imposible que tenga tanta hambre, es el ansia de comer que me entra... No sé si me entendéis. En esas situaciones a veces he superado ese rato y me he comido una ensalada y otras he comido lo que he pillado.
Voy a empezar a practicar meditación, a ver si me ayuda a relajarme un poco y a afrontar mi día a dia de otra forma porque mi saturación está llegando a un límite peligroso. Creo que en dos meses estaré mejor porque cambiarán algunos aspectos de mi trabajo que me benefician pero se me van a hacer muuuy largos. Como sabéis, me van a subir un poquito el sueldo y se agradece mucho, pero la carga de trabajo es la misma y a pesar de sentirme algo más valorada, sigo agobiada.
La expectativa que tengo para la próxima semana no es buena. Estoy tan saturada que prefiero no añadir más factores de estrés a mi día a día y el evitar tentaciones, pensar en qué comer etc, me estresa. De normal no lo haría pero en esta situación si lo hace.
Mis objetivos hasta la próxima entrada son poder mantenerme en el peso actual, no subir; intentar superar las máximas tentaciones y hacer deporte.
Siento (por vosotros pero muchiiiiisimo más por mi) que últimamente no se vea un avance o que las entradas sean mas negativas, pero así estoy y así os lo cuento. Como ya comenté, no pretendo ser ejemplo para nadie. Ojala y fuese más constante y tuviese más fuerza de voluntad. De todas formas, aunque cometa mil errores, no pienso volver a ser la que fui. Nada ni nadie me va a quitar lo que he conseguido hasta ahora. A pesar de estar estancada, sé que tarde o temprano saldré de esta situación y volveré a bajar, pasaré los 120 y los 110..... Hasta estar en un peso sano.
Gracias por seguir siempre ahí a pesar de todo.
Abrazos fuertotes!!
domingo, 18 de septiembre de 2016
Me desespero / Optimismo a tope
Resumen
de semana: buena alimentación, poco deporte, mismo peso.
Esto es
desesperante, pero sé que la única que tiene la solución soy yo, por lo tanto,
el no bajar como quiero es solo responsabilidad mía. Durante ayer y hoy me he
concienciado bastante de que tengo que hacer deporte sea como sea y creo
firmemente que lo haré. El problema es que no es la primera vez que me siento
tan dispuesta pero luego llega el día a día y no hago todo lo que quisiera.
Sé que
son solo excusas, excusas que me pongo a mí misma. Sobre todo, la de “estoy muy
cansada”. Es una sensación real, acabo realmente cansada al final del día pero
me tendría que dar igual, tendría que ponerme a entrenar me sienta como me
sienta, como parte de mi cambio de hábitos y signo de mis ganas de estar sana y
con menos kilos.
Me he
planteado otros momentos del día para entrenar, pero tengo un miedo tonto a
pasarlo mal. Pienso que si al final del día estoy tan cansada sin hacer deporte,
cómo estaré si lo hago. Los únicos momentos que me quedan son o bien por la
mañana temprano antes de empezar el día, lo que supondría madrugar más, cosa
que no sé si soy capaz de hacer; o a medio día, en el rato que tengo para comer
y descansar un rato. Si en vez de descansar, me pongo a entrenar, creo que por
la tarde estaré agotada en el trabajo y como no quiero que pase eso, siempre
pienso “bueno, a la vuelta hago el deporte y ya está”, pero claro, llega el
final del día y ya sabéis,… “estoy muy cansada”.
Ya lo
he dicho alguna vez, pero de verdad que admiro muchísimo a todos los que sois
capaces de trabajar, entrenar y ya los que lleváis una casa y/o tenéis hijos,
me chifláis. Yo llevo 4 meses con una jornada larga y partida y aunque lo llevo
mejor que al principio, sigo sin ser capaz de organizarme y estar relajada. Me
estreso, me agobio y aunque llevo bien la alimentación, el resto de cosas no.
Ese estrés me dificulta mucho bajar de peso. Intento relajarme pero me cuesta.
En dos meses mi jornada se verá reducida y creo que tendré más disponibilidad
para todo, incluido para relajarme, tomarme las cosas de otra forma, ir a
comprar donde quiera y ¡disfrutar un poco más de la vida! Estoy deseando, la
verdad. Se me hacen las semanas muy
largas. Además, me da la sensación de que estoy perdiendo un tiempo maravilloso en el que podría haber perdido ya 10 kilos tranquilamente. Esa sensación de pérdida de tiempo es lo que más me desespera.
Aun así
no me rindo, quiero conseguir mis objetivos y no voy a parar hasta que lo
logre. Eso no quita que haya días en los que me desespere, se me acabe la
paciencia, me cabree, me entristezca… También hay días en los que las cosas me
salen bien, me animo a entrenar y me siento genial, animada, optimista y con
ganas de comerme el mundo! Esos son los días que más me gustan. Intentaré que
esta próxima semana sean los más habituales.
Por cierto, hablé con los responsables de mi trabajo y me dijeron que están contentos conmigo así que han valorado que me merezco más de lo que me pagan y me van a subir un poquito el sueldo, algo es algo! No me saca de pobre pero me siento más valorada.
Por cierto, hablé con los responsables de mi trabajo y me dijeron que están contentos conmigo así que han valorado que me merezco más de lo que me pagan y me van a subir un poquito el sueldo, algo es algo! No me saca de pobre pero me siento más valorada.
Nos
leemos pronto! Gracias por estar ahí!
Un
besazo!
sábado, 10 de septiembre de 2016
Por pequeño que sea, cada pasito es un logro
Semana intensa. Preocupaciones en el trabajo
sobre todo. Aun así he conseguido hacer la dieta perfecta y me he movido al
menos tres días. Estoy contenta por eso.
El trabajo me da quebraderos de cabeza. No
estoy mal, pero se están aprovechando de mí. Tengo un sueldo que da risa y
ganas de llorar a la vez. Esta próxima semana hablaré con los responsables
porque no estoy dispuesta a seguir así. Trabajo muchas horas, saco mucho
trabajo adelante y gano poquísimo dinero. Me encuentro en medio de dos ideas:
Por un lado pienso que aunque sea poco
dinero, me viene fenomenal, claro está y que para estar en mi casa, pues mejor
estar trabajando.
Pero por otro lado, para ganar ese poco
dinero invierto muchísimo tiempo y esfuerzo. Creo que lo que hago vale más, me
están infravalorando y aprovechándose de mí.
Así que a ver qué pasa, como os digo, hablaré
con ellos y ya os contaré.
El caso es que todo este rollo me causa
estrés y estoy intranquila, lo que hace más difícil seguir mi alimentación bien
y sobretodo entrenar, porque normalmente estoy muy cansada. Pero desde el
viernes pasado ha ido todo bien.
Estoy orgullosa. El peso no es que haya
variado una barbaridad, pero al menos la báscula se ha movido. Estoy en 122,5kg. Voy despacito, pero no pienso
parar. A ver si pronto me quito lo recuperado y sigo bajando. Tengo muchísimas
ganas de ver otra vez el 119, que lo echo de menos jeje
Tengo que intentar cambiar muchas cosas, una
de ellas es cenar menos. No es que cene mucho, pero creo que podría reducir más
las cantidades. Lo que pasa es que llega el momento y estoy hambrienta y
cansada, así que al final acabo comiendo lo de siempre sin reducir na de na.
Otra de las cosas que quiero cambiar es comer más pescado e introducir
legumbres una vez a la semana sí o sí, porque a pesar de que sé que debo
hacerlo, hay semanas que no las hago y paso muchos días sin comerlas.
Y como ya sabéis porque siempre
lo digo, tengo que hacer más deporte!!! Al menos ya no estoy parada totalmente
como antes, sino que hay días que me muevo, pero es que me cuesta un montón,
soy súper perezosa para eso, pero poco a poco voy alejándome del sedentarismo
cada vez más.
Me queda mucho camino por delante
y espero que sigáis acompañándome, me dais mucho ánimo y motivación. Sé que tal
vez voy demasiado despacio, pero hago lo que puedo en mi lucha constante con la
gula, la pereza, los malos hábitos pasados y presentes, etc. A veces gano yo
las batallas y a veces las ganan ellos, pero tengo claro que la guerra la voy a
ganar yo.
Vamos allá.
sábado, 3 de septiembre de 2016
No soy un gran ejemplo, ¡¡pero así soy yo!!
No, no soy un gran ejemplo, ni tampoco
pretendo serlo! Sólo soy una chica que cuenta su lucha con la obesidad todas
las semanas. No soy de las que se propone algo y va a tope a por ello sin
permitirse caer. De hecho, me lo permito demasiadas veces. Cuando mi vida está
en calma y puedo decidir qué quiero y
nada me impide hacerlo, todo va bien, pero en cuanto algo me perturba, se me
olvida la alimentación y el deporte. Eso solo significa que los hábitos aún no
están del todo grabados en mí (a pesar de eso, al final siempre vuelvo al redil
y me siento mucho mejor cuando lo hago, tanto a nivel emocional como
físicamente).
Al final, en vez de sentirme mal por caer
tantas veces en la tentación, he decidido que soy humana. No tengo tanta fuerza
para luchar y superar tentaciones como otras personas a las que admiro y sigo
sus pasos deseando conseguir todas las
metas que me propongo, pero tengo la suficiente para no rendirme y seguir
levantándome una y otra vez.
Voy despacito, pero voy! Y estoy segura de
que lo voy a conseguir. Como os digo, no creo que sea ningún ejemplo a seguir,
pero al menos me gusta compartir con vosotros mis avances y retrocesos.
Esta semana ha sido complicada para mí. He
tenido momentos tristes y de tensión que me han alejado de mi preocupación por
mi salud y he pasado un poco de comer bien y de entrenar. Así soy yo, en cuanto
algo me saca de mi rutina o me perturba, me lleva a los antiguos hábitos. La
pereza y la gula me invaden y me cuesta luchar contra ellas. Pero al final lo
consigo, solo que tengo que reponerme de la caída.
Si yo puedo, todos podemos. Es un proceso
duro y largo, pero hay que seguir intentándolo una y otra vez.
Esta semana, el peso ha sido el mismo que la
pasada, 123kg. Para la próxima me he
propuesto un planning en donde el entrenamiento es la base. Veremos qué tal me
resulta y si consigo hacerlo tal y como tengo pensado. Además tengo un par de días libres y eso me dificulta muchísimo el mantenerme firme pero lo voy a intentar sí o sí.
El verano va llegando a su fin, cambiamos de
estación, de ambiente, las rutinas vuelven a ser más constantes… Espero que
todo esto me ayude a pegar un empujón grande y bajar de peso. Las ganas de
olvidarme del 120 siguen ahí. Voy a estar rondando ese peso meses!! Necesito
mucha paciencia y tener muy presentes mis objetivos.
Espero que en la próxima entrada traiga buenas noticias. No dudéis que le voy a poner muchísimo empeño.
Un abrazo enorme a todos! Y mil gracias por leerme!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)