sábado, 29 de octubre de 2016

¡¡Entrenando el músculo de la resistencia!!



Estoy contenta. Esta semana he conseguido comer todos los días muy sano y me siento genial. Me he desinflado como un globo. Increíble la cantidad de líquidos que puedo llegar a retener. Cuando no me cuido, no solo aumento el peso en grasa sino que puedo aumentar 5 kilos de líquidos tranquilamente.

Aun sabiendo eso, el ver en la báscula un número tan superior al último peso, afecta mucho. Por eso me estaba haciendo la remolona con la báscula, porque sabía que vería muchos kilos más que la última vez que me pesé y no quería deprimirme. Al final la curiosidad me pudo y me pesé. Me esperaba más así que me gustó la cifra que vi (dentro de que he subido como 3 o 4 kilos).

Durante estos días he empezado a comer menos. Como os dije, con mi vuelta a los buenos hábitos, empecé a comer sano pero mucha cantidad para no tener ansiedad por otras cosas y no tener hambre ni un segundo. Tal vez no es la mejor técnica, pero en la situación que estoy no tenía tiempo de pensar ni de hacer un plan de ataque contra la ansiedad así que tomé ese camino. Y creo que no me ha ido mal del todo porque me siento mejor, más deshinchada y he empezado poco a poco a necesitar menos comida y he reducido cantidades hasta llegar a las raciones normales que solía comer. Tampoco estaría mal seguir reduciendo un poco más pero todo a su tiempo.

En el trabajo sigo igual, aunque esta semana lo he llevado algo mejor. También el hecho de saber que me queda un mes me anima. Yo sola me digo “Vamos, es un mes, esto lo tienes hecho!” “Después de todo lo que has hecho durante estos meses pasados, lo que queda no es nada” Y ese tipo de cosas que los psicólogos llamarían autoinstrucciones jejeje

Tengo claro que de aquí a que finalice esta época tan dura de trabajo, no voy a volver a caer en la mala vida. No digo que no salga a cenar algún día y me salte la dieta, pero no será un día detrás de otro, sino como mucho algo puntual y vuelta a lo normal. En este momento me siento demasiado bien para dejar de cuidarme.

De hecho, ayer mismo viniendo para casa a las 21.30h, solo pensaba en pedir algo de comida guarra, sentarme en el sofá con una mantita, el móvil o un libro o a ver alguna serie sin pensar en nada más. Ese plan, me produce un placer que no os imagináis. Pero pensé en mi músculo de la resistencia y en cómo tengo que trabajarlo. Me dije, esta es una situación perfecta para darle caña a la resistencia, que la tengo muy flojucha (siempre desarrollo mi músculo de la rendición), así que me cargué de voluntad y me vine a casa dispuesta a hacer la cena que tenía pensada: ensalada de tomate y pimientos y algo de proteína. Mi chico estaba esperándome y solo con una mirada supo que estaba entre el bien y el mal (al tener flojo el músculo de la resistencia, es fácil fallar en el intento), así que se fue a la cocina y empezó a hacer la ensalada (es un amor), así que le ayudé con lo demás y cenamos fenomenal. Acabé muy orgullosa y descansé mil veces mejor que si hubiese sucumbido al primer plan.

A todo esto, entrenamiento cero patatero!! No hago nada y eso que hasta me apetece, sobre todo caminar, darme unos paseos de dos horas. Pero no me quiero agobiar por ello, si no puedo pues no puedo. Si encuentro un ratito y lo aprovecho, genial y si no, tendré tiempo de aquí a un mes. Si lo quiero abarcar todo al final no llego a nada. Prefiero dedicarme a mi alimentación y estar a gusto con ella y cuando la vuelva a tener controlada y tenga tiempo empezaré a hacer deporte.

Este fin de semana me espera tranquilidad, así que aprovecharé para cocinar para la próxima semana y planchar (yuhu!!). Si os soy sincera, me apetece. Porque me esperaba un finde con gente en casa sin poder hacer nada, pendiente de qué comen o dejan de comer, que beben, etc. Y al final siempre sobran cosas que se quedan en casa muertas de risa hasta que vuelven o se caducan o me pillan mal y me las como. Prefiero no tener nada fuera de lo normal, “mi normal”. Claro que me apetece ver a mis amigos, por supuesto, eso está siempre por delante de todo lo demás, pero si me dan unos días para mí, para organizarme y descansar, los valoro muchísimo, porque lo necesito.

Quería daros las gracias a todos los que me escribís y os preocupáis por mí. En esta vuelta del reseteo he recibido muchos mensajes de apoyo y cariño y da un subidón importante. Además, viendo vuestros blogs, cuentas de instagram, etc. me motivo muchísimo y pienso que si me esfuerzo yo también puedo conseguir grandes cosas. ¡¡Vamos a ello!!


Besos mil! Hasta la próxima!


2 comentarios:

  1. Muchas felicidades por tener tan claro que no quieres volver a caer en los malos hábitos, eso es un paso muy muy grande!!!!! y vamos, el músculo de la resistencia a veces es un cabroncete eh XD por lo menos el mio. Entre tu músculo de la resistencia y mi mounstro...jajajana un beso guapa

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    1. Ya nena, entre el monstruo y el musculo de la rendición estamos apañás!!! jejeje Mucho ánimo!! Estamos en la misma lucha!! Y juntas es más fácil así que tienes todo mi apoyo y si necesitas hablar o desahogarte no lo dudes! Un besote

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