Bueeeeeno, vamos dejando atrás la mala
racha!!
Esta semana ha ido genial. Me he encontrado
muy relajada y cómoda con la comida, he hecho mi dieta normal y me he sentido
muy bien con ello.
También he solicitado asesoramiento para
entrenar y a partir de ahora me lo van a controlar, a ver si de esta manera no
me cuesta tanto y me resulta más llevadero. Confío en que va a ser así.
Tal y como dije en la entrada anterior, esto
es un círculo. A veces estoy bien y a veces mal. Lo importante creo que es que
duren más las rachas buenas que las malas y que las malas sean cada vez menos
malas!! En definitiva lo que cuenta es que avance en mi camino, aunque a veces
de pasitos para atrás.
Y hablando de pasos para atrás… Por fin me
pesé. Sospechaba lo que iba a ver reflejado en la báscula pero tenía la
esperanza de equivocarme, así que por un lado lo sabía pero por otro me
sorprendí, no sé cómo explicarlo. Fue una sensación un poco rara. Pero lo he
asumido.
Me siento decepcionada conmigo misma porque a
pesar de saber que iba a engordar, seguí haciendo las cosas mal. Aun así, me ha
sorprendido un montón mi cuerpo serrano porque habitualmente no habría engordado
tantísimo comiendo lo que he comido, pero esta vez, no sé cómo ni porqué, pero
he subido de peso a lo bestia. Tengo unos 8 kilos adicionales. Se dice pronto…
Ayyyy!!!
Creo que fui consciente en todo momento de lo
que estaba haciendo mal. De hecho hubieron momentos que podría haber evitado
(la gran mayoría) y no lo hice, sabiendo perfectamente las consecuencias. Era
más un “paso de todo” que un “soy consciente pero venga, no pasa nada”. Y
bueno, tengo que ser responsable de mis actos y aquí tengo las consecuencias.
No solo me ha costado volver a mis hábitos sanos sino que ahora tengo que
trabajar más para compensar los errores.
En fin señor@s, es lo que hay! A apechugar!
Lo bueno es que estoy dispuesta y no quiero
que me vuelva a pasar esto. Como ya he dicho en otras entradas, todo esto ha sido
causa de mi estrés. No lo sé gestionar bien o mejor dicho, no me preocupo por
gestionarlo y cuando lo siento, lo primero que dejo siempre es la lucha diaria
que llevo con mi peso porque es lo que más me cuesta. Dejo de moverme, como
productos basura, etc. Es más cómodo y más relajante para mí en esos momentos
llegar a casa después de un día de agobios, tumbarme en el sofá y pedir comida
basura que me llevan a casa; que meterme a la cocina y prepararme algo sano.
Evidentemente tengo que cambiar eso y creo
que lo podré conseguir cuando adquiera realmente los hábitos como míos y no
como impuestos. Eso también se refiere al tema de entrenar.
Es increíble como mi cerebro intenta siempre
hacerme creer que entrenar no me gusta, ni me apetece, ni es algo bueno para
mí. Llevo tantos años sin hacer ejercicio y sin querer hacerlo, que mi mente
tiende a ese estado. Y mira que en los últimos tiempos me he movido bastante y
he tenido épocas de entrenar bastante pero nada, siempre intenta volver al
estado habitual. Así que me toca enseñarle que la tendencia ahora es otra y
para eso tengo que ser constante y tener más disciplina conmigo misma.
Como veis, esta lucha es así. Sé cómo hacer las
cosas pero no siempre es sencillo llevarlo a cabo. Ahora que estoy en una racha
buena voy a aprovecharla y hacer que dure lo máximo posible. Como siempre, lo
iréis viendo.
Gracias por estar ahí!
Abrazotes!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario